lunes, 7 de mayo de 2012

Una velita de cumpleaños




El pasado viernes cuatro de mayo el blog La furia de los vientos cumplió su primer añito. Ya sabe empinarse verticalmente y camina con rumbo establecido sin que lo lleven de la mano. Sonríe a quienes lo visitan; aunque muchas veces, dentro de carcajadas irónicas, esconde el llanto amargo de su impotencia. Pero no por ello dejo de mimarlo, de fortalecerlo con la verdad más constructiva, de tener fe en él, para que, como simple granito de arena, ayude a mejorar esta sociedad, este país que tanto amamos y que tan necesitado está de hombres que digan lo que piensan para el bien de todos, como –según Martí –es la mejor manera de ser honrado.
Hace hoy, exactamente un año, que un amigo –cuyo nombre prefiero callar por el momento –me sugirió la idea de configurar un blog solo mío y me ayudó a conformarlo. Este amigo piensa que la autocensura es quien nos ha llevado a esta postura de inercia mental para la crítica que daña la verdad universal de las cosas y por ende a nosotros mismos. Y para sacar al exterior todo aquello que se ha venido madurando durante varias décadas de vida y ha sido imposible hacer público por los medios de difusión cubanos, vino en mi ayuda el blog La furia de los vientos. Solo un libro mío de tema testimonial escapó a la censura de aquellos años grises, obtuvo el premio David y fue publicado a nivel nacional en 1989. En reconocimiento a este libro di título a mi blog.
Ante todo quiero saludar a quienes siguen mi blog: a quienes lo hacen porque me admiran y les gusta conocer mis criterios. Un abrazo grande, del hermano viejo que desea el bien para todos por igual.
Ya son más de tres mil las visitas. Estados Unidos, México, España y Cuba son los países donde más se abre mi sitio. No están ausentes los demás países latinoamericanos y europeos, sobre todo Rusia.  Por desdicha en Cuba pocas personas tienen acceso a Internet y pueden acceder a lo que escribo; de no ser así, mis compatriotas gozarían del primer lugar por países. Con este serán setenta los posted colgados durante todo el año. Me he propuesto la difícil tarea de mantener una frecuencia semanal; y digo difícil, no porque escaseen los temas y los deseos de decir algo nuevo y propio, sino porque los avatares del quehacer diario, la búsqueda constante –y también difícil –de conseguir honradamente el pan de cada día, las limitaciones de navegar en Internet y otras muchas que se presentan a diario, me roban el precioso tiempo que desearía ocupar en estar escribiendo algo para comunicarme con todos ustedes.
Si de algo carece mi blog es de los comentarios de ustedes. Un amigo de España me dijo que le era muy difícil enviar un comentario cuando al abrir un artículo quería decirme algo al respecto. No sé hasta qué punto pueda eso no estar errado, porque en ocasiones sí recibo algún que otro comentario, pero casi siempre vía email. Quizás sea que no he tenido el asesoramiento profesional necesario para configurar algunas de las tantas opciones que ofrece el blog y que no he sabido explotar. De todas maneras, mi petición queda establecida: escríbanme y comenten sobre lo que digo, no importa la opinión me sea contradictoria: mi blog, si desea ser un paladín de la liberalidad, lo primero que tiene que dar es el ejemplo.
Solo me resta agregar a este discursito de cumpleaños, que me comprometo, mientras me sea posible, criticar lo absurdo, lo anacrónico y lo contraproducente que vean mis ojos y catalice mi cerebro. Sé que no soy el único en desear que nuestra sociedad salga adelante a partir de la eliminación de leyes arbitrarias, trabas injustas, cese de prebendas, alto burocratismo y malas administraciones que frenan el desarrollo.
Si La furia de los vientos ya celebra su primer cumpleaños, da sus primeros pasos y ha lanzado los primeros gorjeos, pidámosle a Dios le dé fuerzas e inteligencia para continuar su obra.

Pedro armando Junco

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