La palabra "opositor" está de moda, como antaño la palabra "gusano". El uso de este vocablo es un respetuoso paso hacia la disidencia interna. "Gusano" era un epíteto altamente peyorativo. Sin embargo, el relajamiento poblacional ante este calificativo hasta lo hizo simpático y muchos se lo endosaban a sí mismos con orgullo: "Yo soy gusano; comunista nunca". En fin, valga la redundancia, se choteó el choteo.
Tampoco se habla hoy de "grupúsculos", porque las más de once mil firmas del Proyecto Varela no conforman un grupúsculo, sino un "grupóscolo". El caso es que ahora los medios oficialistas han tenido que aceptar esta categoría aglutinadora de millones de personas en los "países hermanos" donde los que ejercen el poder pretenden hacerse vitalicios, por lo que grandes masas poblacionales se les oponen y han dado en llamar "opositores".
En realidad la palabra vale lo que dice: persona que se opone a otra
, según la Academia. Pero los medios oficialistas cubanos la colocan en el sentido más abyecto. Cuando se quiere señalar a cualquiera como opositor es con el propósito de manchar de lodo a la persona y para esto se han conformado arquetipos sociales de bajo mundo, a los que se les encincha el adjetivo, para que luego la ciudadanía los empareje a todos con la misma regla y los embalaje en el mismo saco. Si una mujer en señal de protesta social o por simple demencia se desviste y camina desnuda en medio de la calle República, se dice que era "opositora". Si un par de hombres obstinados por la situación económica que sufren sus familias gritan en medio de la calle Cisneros "abajo Fidel"; si centenares de actuantes garabatean las paredes públicas y escriben "abajo la dictadura" o "abajo los Castro" se les considera opositores. Y de hecho lo son. Y tienen derecho a serlo. Quizás la única contravención que puede aplicárseles sea un escándalo público a los primeros cuando tienen que enfrentar a las brigadas de respuestas rápidas que, dicho sea de paso, deberían ser multadas igual que a ellos. La contravención de garabatear paredes debería aplicarse también a los tantos letreros propagandísticos, muchas veces mal escritos y pinturas grotescas sin arte alguno que aparecen por doquier y la Oficina del Historiador paga con creces.
Pero existe un tipo de opositor que es punto y aparte. Es el hombre pacífico, casi siempre de alta intelectualidad, que se opone al sistema en que vive, porque tiene todo derecho a proclamar sus ideas. Es el hombre o la mujer que disiente de determinadas leyes y de la implantación de un sistema de partido único sin prerrogativas de cambio; es el ciudadano cualquiera que propone el diálogo, la convergencia y la paz y solo recibe detenciones, menoscabo y silencio. Es, ¿por qué no?, el Gandhi, el Luther King, el Mandela cubano que no hiere, que no lapida, que no odia, que no busca revancha, sino que aglutina y proclama que la Patria es de todos y para el bien de todos.
Se vive bajo un sistema de gobierno exclusivista, como hace más de dos mil años cuando la élite romana dividía a las personas en solo dos grupos: patricios y plebeyos. De igual manera a como los descendientes de las "treinta curias" se arrogaban el derecho a gobernar y disfrutar de un sinnúmero de privilegios a los que no tenían acceso aquellos carentes de linaje, hoy menos de un 10 por ciento de la población cubana se encumbra dentro de una posición social privilegiada, mientras el resto sufre la desventaja de la segregación debido al artificio financiero de una doble moneda y los grandes impuestos, sin tener derecho siquiera a presentarse ante un tribunal a pedir justicia. Se le ha vedado la posibilidad de conformar un sindicato independiente que defienda el sudor de su trabajo, a exponer en los medios difusivos públicos su criterio propio sin censura, a llevarse a la boca un bistec de res o un enchilado de langostas. Pero las condiciones sociopolíticas actuales de la nación son muy diferentes a 15 años atrás. A medida que las nuevas tecnologías de la ciencia informática tomaron vuelo a nivel global y ofrecen una comunicación cada vez más eficiente y abaratada, se ha hecho imposible pasar por alto cuestiones y sucesos coyunturales muy importantes que ocurren en el mundo; debido a que las grandes masas de cubanos que salen arrendados a diferentes países se sienten explotados como "material humano" y descubren un mundo exterior en el que cualquier ciudadano vive mejor en su empobrecido terruño que él en el suyo; a partir de que la agravante situación económica ha facilitado aperturas urgentes propiciatorias de brechas a la desinformación oficialista, una gran masa poblacional no desea continuar viviendo como simples siervos anteriores a nuestra era y sueña con un futuro promisorio que le han venido prometiendo durante once largos lustros y en vez de acercar su concreción, se aleja cada día más y los convierte en opositores. Y hoy, a pesar de un terror blanco que todavía inmoviliza a esos diez millones de explotados, los que se oponen al sistema son millones.
Si al menos el Partido Único al que nos ha sentenciado de por vida la Constitución de la República fuera inclusivo; o sea, abierto a cualquier ciudadano nacional que desee militar en sus filas y gozar de voz y voto en las determinaciones administrativas, legislativas y políticas, podría aceptarse como diferencial de aquella época anterior a nuestra era cuando unos hombres se consideraban superiores a otros solo por su casta. Pero en el Partido Único cubano, al que solo una minoría pertenece y, dentro de esa minoría, apartarse de sus lineamientos y estatutos dictados por un pequeño grupo superior es condenable con la expulsión, no hay cabida para asegurar la idea de que este sistema de gobierno sea una democracia.
A quienes escriben cosas como estas se les cataloga como opositores. No obstante, el desplome social continúa en caída vertiginosa mientras aquellos que se hacen llamar revolucionarios siguen pegados a la ubre sin darse por enterados de que la única salvación nacional estriba en mejorar el nivel de vida de los once millones de cubanos y para eso deben efectuarse cambios muy profundos. Cambios que vendrán más temprano que tarde, aunque el discurso oficialista pretenda hacer creer a la ciudadanía que las nuevas relaciones con los Estados Unidos han sido una necesidad del imperialismo. Y soy del criterio que escuchar a los opositores en muchas cuestiones que abordan puede ser una salida muy saludable para todos.
Pedro Armando Junco
Junco, no han ido los cros de la seguridad por tu casa ?... En estos dias identificaron a una cra. de las brigadas de respuesta rapido, quizas de la SE, viviendo la dulce vida en miami y gozando gracias a la ley de ajuste cubano. Por suerte hay videos donde se ve claramente reprimiendo y dando palos ahi en camaguey. Dentro de poco tendra que volverse a la luchita de camaguey pues aqui en miami esa guzanera mercenaria no la queremos.
ResponderEliminarLAS NEGOCIACIONES
ResponderEliminarYa se izaron las repectivas banderas en las respectivas Embajadas de Cuba y Estados Unidos, pero ya la compañera Josefina aclaró, enfáticamente, que la politica interna de Cuba no va a la mesa de negociaciones. Nadie puede cuestionar la repression, los abusos y la idolatria a los lideres de la Revolución.
Sin embargo, lo unico que debia ir a la mesa de negociaciones es la politica interna de Cuba, que es la culpable de la destrucción y del desastre que hay en el pais al convertir al compañero Fidel en un dictador cuyos poderes van mas alla de los dictadores coumunes, convirtiéndolo en el dueño de Cuba y en el único culpable de todo lo que ha pasado en estos últimos 55 años.
Es cierto que los problemas internos de los paises tienen que ser resueltos por los propios paises, pero en el caso de Cuba hay demasiada sangre, demasidos muertos y demasiado abuso para ser ignorado en este momento.
Los llamados recalcitrantes del lado de acá tienen sobrada razón de sentirse heridos. Gran cantidad de ellos cumplieron condena en Cuba por el simple hecho de no estar de acuerdo con los poderes omnimodos del companero Fidel, otros no tuvieron tanta suerte y les costo la vida, comenzando por el compañero Camilo y terminando por Paya Sardiñas y Laura Poyan, con todo un rosario de muertos fusilados, muertos en las guerras de Africa, en las guerrillas, en el Rio Canimar, en el remolcador 13 de Marzo (que ironia!) , los muchachos asesinados en el aire por las ordenes del soberbio Fidel, ademas de todos los desaparecidos en el mar escapando del paraiso fidelista. Es un Rosario interminable de muertos lo que el compañero Fidel tiene en su conciencia, lo soporta porque no la tiene.
Si los compañeros de La Habana se atrincheran y solo hacen las relaciones con la idea de que los americanos sigan financiando la presencia de aquel régimen abusivo, absurdo inoperante e incompetente, habra que esperar que los que sostienen este regimen increiblemente soberbio e incompetente desaparezcan, a ver si los que vienen detrás tienen un poco de sentido común y buen juico y aprovechan las sposibilidades que la presencia de los Estados Unidos en La Habana representa tados Unidos en Cuba representa para crear el desarrollo y el nivel de vida para los cubanos que el compañero Fidel no pudo, o no quiso crear en mas de medio siglo.
OSMANI EL RAPERO
ResponderEliminarAyer mi yerno me mostro la respuesta de Osmani el rapero a Pedro, donde Osmani, con la educacion que caracteriza a un rapero le dice a Pedro todo tipo de insultos del mas alto calibre que puede decir un cubano.
Yo estoy de acuerdo con Osmani que los cubanos de la Isla necesitan coger un diez, lo que aqui en EU le llama conger un break. Las generaciones que han nacido ultimamente no saben, ni tiene idea, de lao que paso hace 55 años cuando el compañero Fidel “se perdio” en Santiago de Cuba y no pudo llegar al Moncada, operación que Marti habia organizado hacia un siglo.
Lo que Osmani (no se si llamarle compañero) no sabe es que en Cuba hace muchos años no hay pasta de dientes porque el compañero Fidel no se ocupó, no le interesó mantener todas las fábricas de jabón y pasta de dientes que habia en Cuba y que les robó a los americanos. Se robó todas las propiedades Norteamericanas que habia en la Isla y ni se habló de compesación. Seguramente lo hizo en uno de los arranques de cólera que le caracterizan porque los Americanos se negarona financiar la formación del Hombre Nuevo y la creación de Riquezas con la Conciencia que ha llevado a Cuba al desastre, no solamente económico, sino politico, social y hasta cultural, como Osmani demuestra claramente.
El Mentiroso en Jefe le dió la vuelta al embargo, como es característico en el, y lo que se inició como un embargo económico, no me pagas- no te vendo, y lo convirtio en el “Criminal Bloqueo Imperialista”, término que los tontos útiles dentro y fuera de Cuba aprobaron y hasta el dia de hoy han hecho creer que la culpa del desastre que hay en Cuba lo tiene el Criminal Bloqueo Imperialista, cuando el único culpable es el compañero Fidel, que utilize los recursos de Cuna para su agenda personal de convertirse en el Segundo Bolívar de la America Hispana.
Todo esto esta explicado en distintos sitios de la Internet por los mismos participantes en muchos casos, por eso el compañero Jose Ramón se negó categóricamente cuando Google quiso poner internet gratis en Cuba, buscando asegurar la propaganda en la Isla.
El compañero Cancio no debe estar muy contento con la demostración del nivel cultural de los artistas que él trae para que le lleven dólares a los compañeros Castro. En cualquier momento le ponen la medalla Playa Girón en el pecho por su contribución a la manutención del régimen de los Castro