Nolasco Reinel Junco Hernández, de 24 años de edad, fue asaltado sobre la medianoche del pasado domingo 21 de enero, en el reparto Villa Mariana, de Camagüey. El agresor le propinó varios golpes y una puñalada, logrando llevarse el celular y la motorina de la víctima, quien, afortunadamente, pudo superar las lesiones para contarnos su historia.
Ese domingo, Nolasco se disponía a asistir a una fiesta de quince, cerca de la panadería de Villa Mariana. Era tarde, más de la medianoche y el joven decidió llamar a un amigo asistente a la celebración, para acceder a los festejos.
Detuvo su motorina a cierta distancia del lugar y tomó el móvil para contactar al amigo, cuando de pronto sintió un golpe muy fuerte por la espalda, al tiempo que le arrebataban el teléfono y lo empujaban hasta bajarlo del vehículo.
Entonces notó que un intenso dolor en el costado derecho le dificultaba moverse, sintió la sangre que corría hasta sus piernas y entendió que lo habían apuñalado.
Se incorporó con dificultad después de que su agresor había escapado y, gracias al auxilio de algunos vecinos que lo conocían, fue trasladado al Hospital Provincial, donde, nos cuenta, los médicos lo atendieron de inmediato y cosieron la herida.
Nolasco asegura que el agresor era blanco y de complexión fuerte, pero llevaba una capucha puesta que le ocultaba el rostro. Según su testimonio, no escuchó que el agresor echara a andar la motorina —no se llevó la llave de arranque— y lo vio alejarse con el vehículo de la mano.
El joven asaltado hizo la denuncia ante la policía, pero hasta ahora no se sabe nada ni de los bienes robados ni del agresor.
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