Después de que un ministro culpara a los médicos del pésimo funcionamiento del sistema de salud en Cuba, se ha convertido en una práctica del régimen criminalizar a los que, por el mísero salario de unos centavos al día, llevan sobre sus espaldas el peso de la salud del pueblo cubano. Hace sólo semanas hubo un conflicto en Sola, Camagüey, en el que la población salió a la calle en protesta por la condena de un galeno acusado de negligencia médica. Ahora, seis médicos del hospital Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, Granma, enfrentan sanciones carcelarias tras el fallecimiento en el quirófano de un joven accidentado en una moto.
No que lo diga yo, lo dice en una carta abierta que comienza a circular por las redes el prestigioso doctor y académico cubano Ezequiel Hernández Almeida, con 34 años de trabajo en el hospital Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo: "nuestros colegas no se equivocaron". La misiva, dirigida al MINSAP, presenta la evidencia sobre cómo la falta de insumos (material de sutura, sondas de levine y el tomógrafo defectuoso) para realizar eficientemente la operación ocasionó la muerte del paciente, a pesar de las gestiones de los médicos Rafael José Sánchez Vázquez, Yoandra Quesada Labrada, Ristian Solano, Elizabeth Silvera, William Pérez Ramírez y Henry Rosales Pompa.
Que se criminalice a nuestros facultativos por el lamentable desenlace de una cirugía de urgencias que tuvieron que asumir sin los indispensables y mínimos recursos para llevarla a cabo, resulta inaceptable e insultante. En esto coinciden los profesionales del gremio médico que se han sumado a la carta del doctor Hernández Almeida y la población que ha seguido el caso en las redes. ¿Quién ignora en Cuba el total desabastecimiento de insumos y materiales en todos los centros hospitalarios del país, exceptuando a las clínicas de la alta dirigencia?
Es fácil desde un cómodo sillón en la oficina del buró político, culpar a los médicos y demás personas de ese gremio por la gigantesca debacle de la salud en Cuba, igual que culpar a los campesinos del desabastecimiento alimentario, a los constructores de que las ciudades se caigan, a los choferes de que no haya transporte u ocurran accidentes y un largo etcétera, cuando en realidad los culpables son ellos: los que nos dirigen, los oligarcas que pasean por el mundo haciéndole creer a otros pueblos que Cuba es la gran maravilla del socialismo.
¿Se nos pedirá, en estos casos, que resistamos "creativamente", incluso cuando ese eufemismo nos cueste la cárcel... o la vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario