domingo, 28 de abril de 2024

OTRO DE LOS OLVIDADOS


En Camagüey, muy pocos se percatan al cruzar por la calle Astilleros, de un anciano raído por la vida y las dificultades, sentado en algún quicio en la acera de enfrente o a la salida de su casa, con ropas poco elegantes y en chancletas, que saca bocanadas a un cabo de tabaco. 

Su modesta vivienda, a la que accede por un pasillo estrecho —acaso la más pobre de la calle— la comparte con todo un familión de hijos, de nietos y Julia su esposa de años, tan anciana como él. 

Este hombre es Félix Londres Rodríguez, de 93 años, natural de Baracoa, excapitán retirado de la columna 18 del Segundo Frente Oriental del Ejército Rebelde, comandada por Félix Pena. Descendiente de emigrantes jamaicanos, es un anciano humilde, simpático y conversador, que siente placer en contarme su historia: 

"Comencé en los grupitos de Acción y Sabotaje que operaban en Baracoa, Moa y otros lugares. Pero cuando mataron a Frank País tuve que alzarme. 

"En la columna del comandante Félix Pena alcancé los grados de primer teniente. Él era un jefe muy justo y bueno con la tropa; pero tuvo no sé qué problema con Fidel sobre unos aviadores que él absolvió en un juicio, y después de la discusión y esas cosas, me contaron, salió de la reunión, se bebió una cerveza y se metió un pistoletazo. Ya del comandante Félix Pena nadie se acuerda, ni nadie lo menciona". 

Después del triunfo y su comandante fallecido, Félix Londres vino para Camagüey con grados de capitán. En 1964 se incorporó a la agricultura como machetero durante 12 zafras. Luego trabajó de custodio en un taller agropecuario hasta que, "cuando la escoria" —así llama él a la crisis de la embajada del Perú—, lo jubilaron con 118 pesos. 

Su retiro actual es de 3000 pesos, algo menos de 10 dólares al mes. Sin embargo, no se queja; soporta con estoicismo su miseria en ese limbo de resignación perpetua que envuelve todavía a millones de cubanos. Y si alguien le pregunta responde: 

"Aquí me ves, sentado, a la espera de tiempos mejores".

MEROLICOS

 

Recuerdo cuando allá por los años ochenta se hizo muy popular una telenovela mexicana: Gotita de gente. Y gracias a ella el pueblo de Cuba adoptó un vocablo azteca hasta entonces desconocido: merolico. 

Aquella novela convirtió el término despectivo en algo hasta gracioso para los cubanos. A todo el que hacía negocios, calificábamos de merolicos. Tanto es así que hoy, sin miedo al calificativo, Cuba es un país de merolicos. 

¿Y de qué manera puede una ciudadanía escapar de esa condición para la sobrevivencia, cuando todos los caminos de grandes proyectos hacia el futuro se le cierran? 

Las calles de mi Camagüey —y supongo que de toda Cuba— están saturadas de vendedores callejeros en bicicletas, en carretillas, en pequeños timbiriches de comida rápida o sentados en la acera, con alguna bisutería entre las manos. 

¿Por qué sucede eso? ¿ Por qué mi pueblo se ha convertido en merolico? Sólo a un iluso se le ocurriría pensar que se debe a la telenovela mexicana. 

La razón radica en una frase dicha y repetida hasta el cansancio por Raúl Castro: "En Cuba nadie puede hacerse rico". 

El monopolio del poder y la propiedad en nuestro país castró por completo la posibilidad de ciudadanas y ciudadanos emprendedores con sueños de progreso, al punto de negarle a todo particular la iniciativa propia en los negocios. 

El campesino tiene que rendir sus producciones al estado a precios irrisorios, pues hasta sacrificar una de sus vacas puede llevarlo a cumplir varios años de cárcel. Pescar en nuestros mares y disponer de su captura es un delito tan punible que puede acarrear consecuencias similares. En el ámbito artesanal, sólo están permitidos algunos remendones, porque crear empresas privadas de medianas producciones es imposible sin la intervención del estado. 

Y esa es la gran razón del por qué el pueblo de Cuba no produce, de por qué el meroliqueo y de aun otros caminos mucho más oscuros que corroen a nuestra sociedad, como la proliferación de la estafa, los
asaltos en la calle, o el robo en nuestros hogares. 

Esa también es una de las causas del por qué Cuba se desintegra con éxodos masivos, sobre todo de jóvenes, que buscan alcanzar sus añoranzas en otras tierras del mundo. 

Tropiezos políticos de la izquierda en Sudamérica


La izquierda latinoamericana, como boxeador que retrocede hasta la esquina del ring a base de fuertes derechazos al mentón, acude a todo para evitar el knockout.
Esta semana nos sorprenden novedades noticiosas de primera plana, como es la investigación fiscal de los Rolexs de Dina Boluarte en el Perú, con que sus enemigos pretenden desacreditarla por corrupción, quizás en venganza de haber dado un giro político a la derecha a su gobierno. Sólo imaginemos por un momento que en Cuba pudiéramos investigar, llevar a tribunales, destituir y poner en prisión a dirigentes que lleven Rolexs en sus muñecas, ¿hasta dónde llegaría la bacancia en la dirigencia?

La oposición socialista de Argentina pretendió tomar las sedes de instituciones del gobierno en nombre de los defenestrados por la "motosierra" de Javier Milei. Pero tampoco le ha salido bien el proyecto, porque las autoridades no lo permitieron con firmeza, aunque siempre dentro del marco de la ley.
¿ De qué se quejan estos izquierdistas, cuando en los países de su eje no se permite siquiera al que se manifiesta tomar el banquillo de un parque; por el contrario, algunos días después de las protestas, gracias a los mismos videos que aparecen en las redes, toman prisioneros uno por uno a los principales manifestantes?
En Argentina La Libertad Avanza contra viento y marea.

El último puñetazo derechista al sur del continente lo pegó el reciente allanamiento de la embajada mexicana en Quito para capturar al ex vicepresidente Jorge Glas, refugiado allí con el propósito de evadir los cargos de delitos que pesan sobre él.
Y si bien es cierto que las embajadas deben ser sitios inviolables en cualquier lugar del mundo donde se encuentren, también es una verdad irrebatible que el presidente López Obrador se inmiscuye sin ningún derecho ni reparo en los asuntos políticos de sus vecinos al otorgar asilo político a delincuentes convictos; por lo cual Noboa ha determinado, que la única manera de equilibrar estos comportamientos diplomáticos indebidos, es tomar las mismas iniciativas que ellos utilizan en sus regímenes de izquierda. 
El caso sin precedentes de allanamientos diplomáticos en América Latina no es este último: sucedió en la Habana cuando en 1981 la embajada de Ecuador en Cuba resultó tomada por la fuerza militarmente para llevarse detenidos algunos ciudadanos que se habían refugiado allí como perseguidos políticos. Se dice, incluso, que hasta el presidente de Cuba se personó en el lugar; sin embargo, López Obrador no hace mención de este acontecimiento.

De maduro ni hablar. Ha tenido que encarcelar hasta uno de sus mejores cómplices con la pretensión de dar una imagen de justicia en su gobierno: está sobre la lona y el conteo le está llegando a diez.

Día mundial de la conciencia


Desde hace 4 años se celebra cada cinco de abril el Día Mundial de la Conciencia. Es otro esfuerzo más de las Naciones Unidas por hacernos entender que el camino de la humanidad tiene hoy escollos muy peligrosos.
Sietemil millones de personas exacerban hoy la capacidad habitacional del planeta azul, no sólo por una elevada superpoblación mal distribuida, sino por la falta de concientización humana, quizás debido a la herencia individualista que arrastramos por milenios desde los primeros neardentales y cromañones.
Contrario a lo que dicen, los gobiernos no toman conciencia de la irreversibilidad del cambio climático y se continúa emitiendo a la atmósfera el veneno de los combustibles fósiles, bajo el pretexto de que no hacerlo detendría el desarrollo de la civilización; se talan los bosques indiscriminadamente en busca de riqueza económica y se ignora que sean la principal fuente del oxígeno vital; se contaminan las pocas reservas de agua dulce por la desidia y despreocupación, cuando apenas ya alcanzan para lo imprescindible...

Y luego las ambiciones de poder que proliferan en guerras nocivas y absurdas; porque a despecho de vivir un momento culminante de supuesta civilización y cultura, los hombres se matan entre sí, sin cuestionarse por qué obedecen la ambición ajena.
Y es allí donde encuentro el mayor caudal de estupidez humana y el por qué de la promulgación del Día de la Conciencia.
¿Por qué las guerras?¿A quiénes beneficia? Incluso para quienes luchan por la libertad, la justicia y la democracia, puedo responder que no es preciso la violencia. Mahatma Gandhi liberó a la India del dominio inglés sin matar a nadie. Martin Luther King consiguió el fin de la segregación de su raza, sin causar daño a sus opresores. Nelson Mandela obtuvo resultados similares en Sudáfrica desde su postulado pacifico.
Por eso el Día de la Conciencia es tan importante para nosotros los cubanos. Cuando todos sepamos el insuperable valor de actuar de acuerdo con nosotros mismos y pongamos a un lado el fingimiento y la hipocresía, sepamos expresar con valor nuestros criterios y enfrentemos de una vez todo aquello que nos obligaba a fingir, los que hoy nos gobiernan y subyugan, tendrán que abrirnos puertas y desaparecer de la escena política del país.

domingo, 31 de marzo de 2024

Semana Santa


Según el Concilio de Nicea, allá por el año 325 de nuestra era, la Iglesia Católica acordó celebrar La Pascua el primer domingo de luna llena luego del primer equinoccio del año. Este es el porqué la Semana Santa no tiene fecha determinada en el calendario.
Desde entonces se discute, incluso entre los obispos reunidos allí por aquella fecha, la divinidad de Jesucristo. Y gracias a esa asamblea, auspiciada por el emperador Constantino, la figura de Jesús tomó el carácter divino que llega hasta nuestros días.

Así el cristianismo fue creciendo y diseminándose por todo el mundo, con su doctrina de amor y de concordia, sirviéndole de freno a esa maldad genérica del ser humano con el ejemplo de aquel hombre que se dejó crucificar en pago a la bondad de su doctrina.
Sin embargo, nunca han faltado detractores; su fe se fraccionó y surgieron diferentes tipos de cristianos, incluyendo aquellos que asesinaron en su nombre y los que niegan rotundamente su postulado, sin tener en cuenta que, aún siendo falso, hay mentiras de amor tan generosas, tan llenas de piedad y de ternura, que merecen ser respetadas.

En Cuba está el ejemplo: antes de la revolución nuestro pueblo era muy cristiano. Y ser cristiano es no mentir, es no robar, es no matar; es amar incluso a aquellos que nos causan daño. Y así se nos enseñaba en las escuelas.
Pero el pueblo cubano prefirió a otro profeta y otro sermón desde la montaña, desde donde ese falso predicador prometió lo que nunca cumpliría; sembró el ateísmo, cerró iglesias y expulsó sacerdotes para solamente él sentirse adorado; entonces tomó lo que no era suyo, fusiló a sus oponentes y creó un enemigo a quien echar la culpa de sus fracasos.

Hoy el pueblo de Cuba llora y lamenta y ruegua a los pies de la Cruz que representa al Hijo del Hombre, se le perdone el inmenso pecado de su infidelidad.

viernes, 29 de marzo de 2024

LA TERNURA DE DIOS

 

Raúl Alejandro González Hernández es un joven proveniente del oriente cubano, que vino hace muy poco para Camagüey con su esposa Marianela, y Camila, su pequeña de cinco años. Su profesión: barbero. Uno de los oficios más requeridos en una sociedad que obvia los servicios públicos honrados, por la escasa remuneración que representan. 

Él sabe muy bien que para llevar una libra de carne a la mesa de su casa, tiene que pasar por su sillón media docena de usuarios; que corre el riesgo de los inspectores —muchos de ellos inescrupulosos sobornadores— y el insoslayable pago de alquiler del salón en que trabaja. 

Pero Alejandro quiere salir adelante. Locuaz y sonriente mantiene casi siempre su local nutrido de clientes y, como es natural en todas las barberías del mundo, se escuchan relatos increíbles, las anécdotas más secretas del barrio, así como la temperatura política de la población. 

Hace algunos días Alejandro descubrió en Facebook consumidores generosos que, en otros países, al liquidar su cuenta en restaurantes y cafeterías, "dejan colgando" un café, una merienda o una ración de alimentos para el más necesitado que llegue después y no tenga con qué pagarla. Y me soltó con sonrisa inocente: 

—Yo quiero hacer lo mismo una vez por semana. Ayúdame a encontrar entre los alcohólicos que deambulan por aquí, o los buscadores del basurero de la esquina, para hacerles un pelado gratis. 

Y así lo hicimos, aunque los beneficiarios de este proyecto no logran entender todavía, y hasta sospechan que hay algo de maldad detrás de esto, cuando se le propone. 

—Alejandro —le dije mirándolo a los ojos, que es la manera más efectiva de obtener la verdad—, ¿por qué haces esto, en medio de la lucha diaria para solventar apenas las necesidades básicas de tu familia? 

Y me respondió con su sonreir de siempre: 

—Porque al despertar por la mañana recuerdo el rostro agradecido del mendigo y siento la ternura de Dios. 

MENSAJE

Señor Miguel Díaz-Canel Bermúdez: 

Doy por entendido que su llamado del 18 de marzo para conversar con el pueblo, sea el último recurso a utilizar en vista a resolver de manera pacífica la multitud de problemas que aplastan a los habitantes de la isla. Esta vez no dio usted la orden de combate, como el 11 de julio de 2021, cuando lanzó sus huestes represivas a la población indefensa y llevó a la cárcel a más de un millar de cubanos. 

Sin embargo, vale la pena profundizar en este intento pacificador suyo, no sea que, como hemos sufrido durante más de seis décadas, donde nos dijo "digo" nos salga con "Diego" y añada otro eslabón más a la interminable cadena de mentiras y de engaños. 

Señor Díaz-Canel, si verdaderamente usted desea una solución real y duradera para este pueblo que, parecido a un volcán, manifiesta una erupción catastrófica en ciernes, su diálogo deberá tener como premisas la urgencia, la seriedad y la transparencia. Nunca otro circo con ancianitas ignorantes que se erizan y ven en usted un enviado de su dios, sino con la oposición interna que, a despecho de haberla negado durante 65 años, existe, prolifera y tiene proyectos pacíficos y viables que resolverían no sólo la falta de abastecimientos y logística, sino el principal problema de todos: la libertad. 

Tampoco puede suscribirse un acuerdo justo mientras su régimen mantenga presos políticos en el país, la libertad de prensa sea perseguida y no se reconozca oficialmente una oposición que es, en primera instancia, la otra parte con la que debería dialogar. 

Cuba tiene hoy —aún excluyendo a hijos dignos e ilustres que permanecen en el exilio y que, por supuesto, usted negará el diálogo— intelectuales de la talla del padre Alberto Reyes, Dagoberto Valdés, Alina Bárbara López Hernández y muchos otros, dispuestos a allanar el camino del entendimiento.