viernes, 24 de julio de 2015

El silencio de la verdad

Los carnavales camagüeyanos, como ya es costumbre, cobraron víctimas. Las personas se enteran aquí y allá por quienes presenciaron los crímenes, las cortadas de rostro, las violaciones; por el comentario de la gente que, si bien es cierto pondera los hechos, son los únicos portavoces del desbarajuste social que sufre la ciudad. Pero los medios de prensa callan. Ni un solo caso de homicidio o asesinato publica la prensa. ¿Por qué?

Se sabe que el MININT y su departamento de criminalística no han tenido descanso en estas noches de carnaval; que los médicos temen a sus guardias clínicas en estas jornadas, porque les llegan constantemente casos de sangre que, por fortuna, en muchas ocasiones salvan sus vidas. Pero los medios callan. ¿Por qué?

Es aceptable que las oficinas del Ministerio del Interior silencien su trabajo. Son ellos los encargados de guardar el orden, no de propalar noticias. Pero el periodismo en cualquier sitio del planeta es su contraparte en ese aspecto. Corresponde a los periodistas hurgar en los hechos y sacar a la luz la noticia, alertar a la población, ofrecer opiniones de cómo se puede frenar la ola de violencia que nos invade…; porque, según el Apóstol, "…la verdad sangrienta, es también la verdad".  Y los medios callan.

Sin embargo, cuando en los Estados Unidos un blanco mata a un negro, no importa en qué estado de la Unión ni a cuantos miles de millas de distancia, sin tener en cuenta los más de 300 millones de habitantes de ese país que no es el nuestro, los medios cubanos se hacen eco, inmediatamente, de los detalles del asesinato. Y lo paradójico del caso está en que la noticia haya sido tomada de los medios de prensa norteamericanos, que según se nos dice, son menos eficientes que los cubanos.

¿A qué se le teme? Es fácil responder: se le teme a la verdad. Porque se le pretende vender al mundo una imagen idílica, tranquila y segura de nuestra ciudad, de nuestro país. Porque se pretende esconder a la ciudadanía local el peligro de salir a la calle durante altas horas de la noche y en la madrugada, escamoteo que acrecienta el peligro en vez de aminorarlo. De esta manera se puede asegurar que los medios de información, cuando callan, desinforman: cumplen todo lo contrario de su cometido porque, como también nos dejó escrito el Apóstol: "Las verdades ideales son impotentes si no se las animan las verdades reales. El hecho es la verdad real. La verdad ideal es el resultado de la reflexión sobre los hechos".

Vivimos en una ciudad peligrosa. Hay que decirlo. Y si llevamos el análisis a nivel nacional y se tiene en cuenta que la gran masa penitenciaria del país –hay quienes hablan de un 80% –es joven, nacida después del triunfo revolucionario, cabe poner en duda el resultado exitoso del Gobierno como creador de valores en el hombre nuevo. Aún más: si nos atrevemos a calcular que otro porciento análogo de los reclusos por homicidio y asesinato en Cuba son reiterantes, o sea, que luego de cumplir una condena por hecho de sangre, comete otro al salir y vuelve a presidio, también se puede subrayar la duda de si el sistema reeducativo penitenciario del país ha rendido el fruto esperado.

¿Qué está pasando con la sociedad cubana? ¿Por qué no solo se incrementan los homicidios y los asesinatos, sino también los suicidios de personas jóvenes que la prensa calla? Los ciudadanos pensantes de esta sociedad desinformada exigen una respuesta convincente, porque les asiste el derecho a conocer la verdad, sea cual sea de sangrienta y dura.

 

Pedro Armando Junco.

4 comentarios:

  1. Junco, has dicho una gran verdad y abajo la reproduzco, pero no sigas escarbando pues si sigues escarbando te pierdes en tus propias palabras o vas a tener que terminar nombrando a los politicos de tu pais, los unicos que ha tenido cuba en los ultimos 50 anos de historia. No se si tienes la suficiente valentia y "el nada que perder" al hablar de la cadena y del mono(s). En mi opinion, el gobierno cuba ha estado jugando con nosotros por muchos anos y nosotros le hemos hecho el juego (tu y yo). Usar a estados unidos como pancarta para esconder sus propias corruptelas es solo un ejemplo de los muchos que desacreditan al actual gobierno cubano. Ya te ha visitado algun oficial de la DSE ?. DIOS TE COJA CONFESADO !.

    "Sin embargo, cuando en los Estados Unidos un blanco mata a un negro, no importa en qué estado de la Unión ni a cuantos miles de millas de distancia, sin tener en cuenta los más de 300 millones de habitantes de ese país que no es el nuestro, los medios cubanos se hacen eco, inmediatamente, de los detalles del asesinato. Y lo paradójico del caso está en que la noticia haya sido tomada de los medios de prensa norteamericanos, que según se nos dice, son menos eficientes que los cubanos"

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  3. le estas haciendo el juego al enemigo, periodista jubilado

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  4. El servicio de la prensa a la sociedad, en cualquier lugar, es informar. Investigsugerir soluciones de caracter social, etc. Como bien dices es la contrapartida de las anomalias que enferman y matan el caracter civil de una Nación. La Prensa cubana se ha debatido historicamente en esa autocensura. A esa inefable pasividad de lo ideal,cuando la realidad es otra . ojala se tome conciencia de ello y veamos a una prensa de batalla, informante y objetiva.

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