lunes, 11 de enero de 2021

¿Sonaceptables los regaños del doctor Durán?

Hace alrededor de diez meses el pueblo de Cuba conoció la existencia del doctor Durán, alto ejecutivo del Ministerio de Salud, designado por el ministro Portal Miranda para que mantuviera informado a los once millones de cubanos sobre el desarrollo y contención de la novedosa pandemia Covid-19.

Todos los días, en puntualizado horario de las mañanas incluyendo sábados y domingos, el doctor Durán detallaba, metódicamente, los casos sospechosos, los infectados, los pacientes críticos y graves, las muertes y las altas médicas de la mortal pandemia, creando una aureola de admiración sin precedentes hacia su persona, que pudo haberlo llevado a la presidencia del país en el caso de que hubiéramos vivido dentro de una auténtica democracia.

También la más alta dirección del país se reunía a diario en sesión extraordinaria para tomar medidas y –dicho por el primer ministro Marrero Cruz– tomar decisiones, muchas de ellas aconsejadas por la población, como fuera la de cerrar las fronteras marítimas y aéreas del país luego de los primeros casos de enfermos debido a la entrada de turistas (si no me falla la memoria, los primeros contagios llegaron por medio de turistas en la villa Trinidad).

Durante varios meses el doctor Durán no tuvo un día de reposo. Investigaciones, recopilación de informes durante el día y altas horas de la noche para a la mañana siguiente aparecer, sin apenas quitarse el polvo del camino, frente a las cámaras de televisión a rendirnos el informe.

No voy a cuestionar al doctor Durán la veracidad y metodología del resumen diario que nos brindaba. Eso que llegaba a sus manos ya venía redactado de manera tal a como se redacta el Noticiero Nacional de la Televisión. Pero solo su presencia respetuosa y sencilla sembraba en el pueblo credulidad absoluta. Además, salvo algunas omisiones, como la vez del caso de los niños enfermos, la contención de la pandemia venía teniendo éxito.

Sin embargo, como en este país las pocas cosas que se hacen bien nunca se terminan, ¡ABRIERON AL TURISMO Y A LOS VUELOS INTERNACIONALES! Las razones: la necesidad económica por culpa del bloqueo imperialista y del presidente Trump. Y para colofón, no fue posible mantener en cuarentena y supervisión oficial durante 14 días, tras pruebas de PCR a todo el que entraba al país. Resultado: la epidemia ha escapado de control.

Ahora, todas las mañanas aparece nuevamente el doctor Durán. Pero aparece adusto y de mal carácter, regañando a un pueblo indisciplinado que es el único culpable de la infección generalizada en todas las provincias y creciendo en grandes oleadas.

Como la vez de los niños infectados de los que no se habló hasta que preguntamos con bases muy bien informadas, ¿nos permitirá el doctor Durán inquirir sobre el por qué de la limitación de las pruebas PCR a las personas vulnerables, la demora en la vacunación que hasta a Venezuela ha llegado desde Rusia, o nuestra Soberana-02 casi lista hasta para la exportación?    

Pero mi principal interrogante: Doctor Durán, ¿no va a echarle su regañito a la más alta dirección del país por abrir las fronteras al exterior, causa principal de este rebrote?

No hay comentarios:

Publicar un comentario