En el día de ayer, martes 20 de septiembre, falleció la madre del activista Bárbaro de Céspedes, El Patriota, tras varios días en hospital por un accidente cerebrovascular.
Con 88 años al morir, esta señora tuvo por colofón de su existencia el sufrimiento de ver encarcelado a su hijo por el simple hecho de protestar públicamente su oposición al régimen que nos gobierna.
Su hijo Bárbaro es un Llanero Solitario que, sin previa coordinación ni consejo, se atrevió a llegar hasta las puertas del Partido Provincial con un cartel contestatario y exhibirlo allí y hacerlo público hasta ser detenido; intentó entrar a la iglesia de La Merced con una cruz a cuestas y en su pecho el cartel de Patria y Vida; llamó a cientos de cubanos a protestar el 11 de julio de 2021... Todo siempre desde sus muy seguidas directas en Facebook.
Ella, sencillamente resignada, y convencidamente católica y anticomunista, mantenía la puerta de su casa todo el tiempo abierta para quien deseara llegar a saludarla y darle algún consuelo verbal, porque en su preclara lucidez de madre anciana, sentía el orgullo de saber que su hijo, por cuenta propia y en solitario, se había echado a cuestas el dolor del pueblo camagüeyano, y del cubano.
Cuando fui a visitarla en su estrecha casa de la calle Bembeta, al conocer la detención de Bárbaro, no tuve que tocar la puerta; al final de la sala de la casa, cercana al pasillo estaba ella, amable y serena, para contar los pormenores de la situación del hijo, paro incapaz de quejarse por su angustia.
Descanse en paz Elena Gabriela Hernández Curbelo. Con ella enriquece Cuba ese cúmulo de matronas cubanas que honramos en la historia, con Amalia Simoni y Mariana Grajales por haber entregado lo mejor de sus seres queridos a la libertad de la patria.
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