Hoy, 24 de diciembre de 2012 , Día de Nochebuena, salgo para el campo. Pero no me está permitido hacerlo sin despedirme de todos los que siguen mis bloguerías visitando el sitio o recibiéndolas por e mail o por intermedio de Facebook.
Esta separación será hasta el año próximo, apenas por un par de semanas. Sin embargo, me siento tan interconectado con ustedes, que sufriré nostalgia seguramente a pesar de encontrarme en mi terruño natal y entre las raíces familiares de tantos parientes y amigos viejos.
Hoy, vísperas de Navidad, elevo a Dios mi deseo de paz, salud y felicidad para TODOS ustedes; mi fe y mi esperanza en que el próximo 2013 sea un año de florecimiento verdadero en la familia, de armonía espiritual con el prójimo y, ¿por qué no?, de prosperidad económica ilimitada.
Recuerdo en estos momentos el mensaje más hermoso del más sagrado de los hombres: “Amaos los unos a los otros”.
Que Dios nos bendiga a todos y… ¡hasta el 2013!
Pedro Armando Junco
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