domingo, 19 de julio de 2020

Carta abierta al presidente Díaz-Canel

Señor presidente Dias-Canel:
En su último discurso ante el Consejo de Ministros, televisado y
expuesto en la Mesa Redonda, usted hace públicas las determinaciones
tomadas al más alto nivel, considerando de antemano la aprobación del
pueblo sin consultársele, poniendo en tela de juicio la popularidad de
estas medidas.
Cierto es que los sistemas autocráticos son libres en el accionar de
sus ordenanzas y que ya es costumbre atávica en los cubanos resignarse
a acatar y obedecer los decretos estatales. Pero me sentí
profundamente señalado cuando usted dijo –con otras palabras, desde
luego, pues no tengo grabadora en mi casa– que los enemigos de la
Revolución utilizan las redes sociales para mentir y confundir a la
ciudadanía. Y es precisamente la palabra "enemigos" la que nos ha
echado en el mismo saco a los que desean el derrocamiento del sistema
que hoy nos dirige, junto a los ciudadanos cívicos que declaramos
nuestra verdad y proponemos nuestras opiniones públicamente, por
cualquier medio de expresión como reza en el artículo 19 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, como instituye la nueva
Carta Magna cubana y, sobre todo, como el Apóstol de nuestro país nos
dejó por herencia: pensar y hablar sin hipocresía y trabajar para que
nuestro gobierno sea bueno cuando consideramos que nuestro gobierno se
equivoca.
Es lamentable que la situación económica de mi país, que es su país,
haya colapsado y los haya obligado a tomar medidas que desde hace
décadas todos sabemos constituyeron errores económicos garrafales,
como la penalización del USD. Y más lamentable aún que se abran
tiendas especializadas solo para quienes tengan divisas extranjeras,
dando una bofetada humillante a la moneda salarial de todos los
cubanos y ahora, hasta al injusto CUC, ayer equivalente del dólar y
hoy tan segregado como el peso cubano tradicional.
Es lamentable, señor presidente, que lleguemos a tal extremo de
abyección ciudadana y que usted nos tilde de enemigos cuando nosotros
somos los verdaderos amigos de la Patria. Somos los que alertamos el
cierre del turismo y de las escuelas y universidades al comienzo de la
pandemia –reconocido, inclusive por el Primer Ministro–. Somos los que
decimos hoy que abran la economía. Si existen enemigos de la
Revolución, búsquelo entre los directivos de cuellos blancos,
dirigentes militantes del Partido que se prestan a las menos pensadas
ilegalidades, y castíguelos. Pero deje de perseguir a los productores:
permita que el pescador, pesque; que el agricultor siembre, que el
ganadero críe… Pero deje al pescador que venda libremente su producto
del mar, que el cosechero se las ingenie y comercialice sus siembras
sin que medie el Estado, que el campesino mate su res y la venda al
precio que le venga en ganas y se la compre el que pueda; porque por
muy injusto que parezca, mayor injusticia es venderle al proletariado
en una moneda que no circula en Cuba y a la que solo quienes tienen
apoyo desde el exterior, pueden adquirirla.
Lea con detenimiento este exergo del discurso de Ignacio Agramonte en
la Universidad de la Habana hace 158 años:
"La administración que permite el franco desarrollo de la acción
individual a la sombra de una bien entendida concentración del poder,
es la más ocasionada a producir óptimos resultados, porque realiza una
verdadera alianza del orden con la libertad."
Únase a nosotros, señor Presidente. Escúchenos a todos por igual: a
quienes le adulan, a quienes pretenden destruirlo y a los que nos
rompemos la cabeza buscando una salida feliz a la crisis económica que
nos envuelve. Y tome luego sabias decisiones.
Evite el presagio del poeta:
…porque los pueblos que sufren
como la ortiga que llora
cuando de sufrir se aburren
echan veneno en las hojas.

6 comentarios:

  1. Cambio a un sistema de respeto a la libertad individual y colectiva es necesario ya. Cambio a la libertad economica politica y social ya !!!!

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  2. Muy de acuerdo. Los que buscamos soluciones no somos enemigos.enemigo es quien destruye su propia patria. Es indigno no beneficiar a los qie siempre hemos servido.

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  3. No emito opinión.Cuba fue embargada comercial,económica y financieramente en 1958 y hasta nuestros días.

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  4. 61 en la finca de los Castros...ni mas ni menos..

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  5. ARTÍCULO 54. El Estado reconoce, respeta
    y garantiza a las personas la libertad de pensa-
    miento, conciencia y expresión.
    La objeción de conciencia no puede invocar-
    se con el propósito de evadir el cumplimiento
    de la ley o impedir a otro su cumplimiento o el
    ejercicio de sus derechos.

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